Aprende con nosotros sobre cómo aplicar los 7 hábitos de las personas altamente efectivas en cada una de nuestras operaciones.
Los hábitos nos han ayudado a lo largo de nuestra trayectoria a optimizar nuestros procesos y queremos compartirte cada paso de nuestro crecimiento.
En el siguiente artículo exploraremos detalladamente cómo puedes aplicar cada uno de estos 7 hábitos efectivos para potenciar el rendimiento y el éxito de tu organización.
Hábito 1: Ser Proactivo
El primer hábito de las personas altamente efectivas el ser proactivo, este hábito se trata de asumir la responsabilidad de tus propias acciones y decisiones, tomando el control de tus operaciones en la organización.
En Pareto aplicamos el hábito de la proactividad con nuestro equipo de trabajo de la siguiente manera:
1. Programamos una semana antes todas nuestras actividades.
2. Monitorear nuestros equipos y nuestras actividades.
3. Nos anticipamos con la disponibilidad de nuestros materiales.
Hábito 2: Ser Objetivos
El segundo hábito es ser objetivos, implica definir tus objetivos y valores de tu empresa para orientar tus acciones hacia un propósito claro.
Aplicamos este hábito en nuestras acciones del día a día, por ejemplo:
1. Hacemos un plan de trabajo con nuestros clientes para desde un inicio saber cuál objetivo de productividad y ahorro debemos alcanzar.
2. En Pareto nos planificamos por objetivos semanales, tanto individuales, como en equipo.
3. Todos nuestros montacargas cumplen con una lista de requisitos muy específicos para cada cliente. Operamos a la medida.
Hábito 3: Primero lo Primero.
Consiste en establecer prioridades y gestionar el tiempo de manera efectiva, enfocándote en lo que es más importante.
Este hábito es esencial para brindar un servicio efectivo. En nuestras operaciones diarias lo aplicamos así:
1. Identificamos con precisión lo urgente de lo importante, comprendiendo las necesidades de nuestros clientes.
2. Cada jornada en PARETO comienza con una agenda clara y priorizada.
3. Asignamos tiempos específicos para tareas críticas, eliminando las distracciones que puedan afectar nuestra eficiencia.
Hábito 4: Ganar Ganar.
El cuarto hábito es Ganar Ganar, este hábito de las personas altamente efectivas se refiere a buscar soluciones y acuerdos que beneficien a todas las partes de tu organización y tus clientes.
Creemos en el cuarto hábito de Ganar/Ganar en donde ambas partes obtenemos beneficios. En Pareto utilizamos este hábito para:
1. Brindar ahorro a nuestro cliente mientras obtenemos ganancias.
2. Buscar un crecimiento profesional capacitando a nuestros colaboradores.
3. Que nuestros montacargas no generan CO₂ cuidando el aire de nuestra empresa y nuestro planeta.
Hábito 5: Comprender y ser Comprendido.
En el quinto hábito lo más importante es escuchar de manera activa a cada cliente para comprender sus necesidades específicas, promoviendo una comunicación efectiva.
Este hábito lo aplicamos en Pareto para conocer más a nuestros clientes y colaboradores, las prácticas que hacemos son:
1. Escuchamos las necesidades del cliente para ofrecer soluciones a la medida.
2. Involucramos a nuestro equipo en la toma de decisiones.
3. Analizamos los riesgos para tomar decisiones informadas y tomar acción.
Hábito 6: Sinergizar.
Crear sinergia es el sexto hábito de las personas altamente efectivas que significa trabajar en equipo y aprovechar las fortalezas individuales para lograr resultados que superan las capacidades de tu organización
El sexto hábito nos invita a trabajar en equipo y ser más efectivos, es por eso que algunas de las prácticas que pueden ayudar a tu organización son las siguientes:
1. Combinamos a nuestro equipo operativo y técnico para optimizar nuestras operaciones.
2. Generamos alianzas con diferentes empresas aprovechando la experiencia de cada una y la nuestra para mejorar nuestra gestión.
3. Establecemos reuniones frecuentes con nuestros clientes para obtener retroalimentación y mejorar en nuestro servicio.
Trabajar en equipo es fundamental para nuestro crecimiento.
Hábito 7: Afilar la Sierra.
El último hábito nos habla sobre buscar un equilibrio y crecimiento continuo en tu empresa, tanto de forma interna como externa. Así obtener un alto rendimiento a largo plazo.
Algunos ejemplos de cómo utilizar este último hábito son:
1. Mejoramos continuamente participando en foros y conferencias de innovación.
2. Renovamos nuestro catálogo de montacargas anualmente, adaptándonos a las nuevas tendencias de la industria logística.
3. Mantenemos la comunicación constante con nuestros clientes, para conocer nuestras áreas de mejora y estar en equilibrio.